Para ser justos, deberían ser tres estrellas y media. ¿Por qué media? Porque la primera historia (En algún lugar toca una banda) plantea más interrogantes de los que resuelve. En cuanto a la segunda (Leviatán 99), un magnífico homenaje a Melville. Cambiamos a la ballena por un fantástico cometa, retomamos la nave,y tenemos un relato de locura espacial con un toque onírico que resulta fascinante. Quizá un poco precipitada, y necesitada de más desarrollo, pero es puro Bradbury.