Novela de aventuras clásica, muy en la onda de Verne. Se lee con la curiosidad que provoca el hecho de que haya sido escrita pocos años del hundimiento de otro Titán, pero en este caso real, el Titanic.
Posee una cierta cualidad moralizante, pues el protagonista se ve impelido por las circunstancias a volver a creer y reconducir su vida. Da la sensación de haber sido escrita apresuradamente.