En La Lección de Música, no nos encontramos ante una historia, sino ante tres pequeños relatos cuyo eje central es el aprendizaje de la música, o más bien, de lo que es la música.
El primero es el más conocido, ya que dio origen a la película "Todas las mañanas del mundo", y trata de la metamorfosis de la voz masculina durante la pubertad.
En el segundo Aristóteles diserta sobre el misterio de la voz. Y el tercero se ambienta en China, un relato fantástico que trata de la sensibilidad en los músicos y cómo deben aprender a escuchar antes de aprender a tocar.
Es un texto delicado, cuajado de poesía y lirismo, con una forma muy cuidada que importa tanto como la anécdota que se nos está contando. Como la música misma, esta prosa posee sonoridad y alma. Me hubiera gustado poder leerlo en versión original, pero mis conocimientos de francés son tan escasos que no me habrían permitido disfrutarlo como se merece.